Reseña Era tiempo de amapolas

"Aún hay quien cree que soñar despierto es cosa de locos errantes pero lo cierto es que alejarse por instantes de la realidad hace que la vida cobre un sentido más allá del rutinario vaivén."

Sinopsis del libro: 

Una chica regresa a su pueblo tras dejarlo durante años para cuidar de su madre enferma. Allí descubrirá secretos de familia, se reencontrará de golpe con todo su pasado, con un viejo amor que desequilibrará su vida, conocerá las distintas caras de la muerte y vivirá nuevas aventuras antes de tomar la decisión que marcara el rumbo de su nueva vida.

Datos de interés:

Editorial: Itálica Editorial.

Número de páginas: 230 aproximadamente.

Año: 2017.
Género: Drama.

Algunos personajes:

- Sara: chica algo curiosa. 

- Alejo: enfermero que atendía a la madre de Sara en la clínica.

-Ian: diminutivo de Sebastian. Algo hablador. Mecánico en el taller del pueblo. De carisma elegante, tenia una de esas sonrisas que producían suspiros.

- Mar: uña y carne con Sara. Vivía con su pareja desde hacia muchos años. Trabajaba en una fabrica de hortalizas. La más positiva del grupo. 

- Nacho: Motorista del grupo.

- Carlos: otro componente del grupo. Casado y con gemelos. Estaba en tratamiento y había día en los que la debilidad podía con toda su fuerza interior. El más prudente de todos. 

- Sergi: fue novio de Sara. 

- Triana: de pelo moreno y ojos negros como aceitunas. Hija de Ian.

- Lucas y Berta: la única pareja de supervivientes a los años de juventud.

- Emma: casada y tenía dos hijos. Sufría maltratos de su marido.

Opinión personal:

Comenzaré hablando de esta escritora, Alda Vestre. De Alicante y nacida en el año erótico por antonomasia, otorgándole la gran suerte de vivir la década de los ochenta en la adolescencia.

Trabaja rodeada de historias reales, de las que erizan la piel. La música es imprescindible en su día a día, poniendo la B.S.O a su vida. Sus aficiones la han llevado a cometer delitos como escribir y publicar un libro, pero como hay cosas que no las curan ni los médicos ella sigue dejándose llevar por esas palabras que brotan en sus mundos imaginarios, por lo que es muy probable que en un futuro vuelva a ser pillada infraganti con las manos manchadas de tinta sobre el papel y salgan a la luz nuevos "crímenes" en forma de libro con los que atemorizar al lector.

El libro comienza con un prólogo muy interesante en donde nos explica sus comienzos con el proyecto "Era tiempo de amapolas", dejándonos con ganas de zambullirnos en esta historia tan preciosa y llena de sentimientos y emociones. Al igual que a mi, tendrás necesidad de querer saber más.

¿Cuántos pueblos luchan día a día por integrarse en una sociedad en donde la industria va cada vez mas en aumento con tal de modernizarse para a la vez intentan no perder su encanto y que jóvenes no emigren para buscarse un futuro? ¿Cuántas veces hemos llorado o reído con ese recuerdo que aparece en nuestra mente? Todas esas sensaciones, sentimientos que vuelven, vivirán siempre en nosotros hasta que nuestro corazón deje de latir. Esto mismo le dijo la abuela a la protagonista de la historia. 

Los recuerdos, como bien dice la escritora, son esos momentos vividos que permanecen por siempre en nuestras vidas, por mucho que cambie todo. Siempre, en algún lugar o momento de nuestra vida, encuentras a esa amapola solitaria, como las personas que vas conociendo, que surgen allí por donde vas. Esos recuerdos son amapolas que son capaces de arrancarte una sonrisa, un pensamiento.

¿Decidme cuantas de vuestras madres no han guardado esa cajita llena de botones solitarios a la espera de hacerle falta en algún momento? Mi madre la primera y como disfrutaba yo buscándole un compañero. 

El libro comienza hablándonos un poco del pueblo, un lugar que durante muchos años vivió de la agricultura y que ahora intenta sobrevivir combinándose con la nueva industria. Sara, una chica de pueblo toda su vida, tuvo que trasladarse a la ciudad para estar más cerca de su madre, que estaba ingresada en una clínica por una enfermedad neurodegenerativa. Aquí os dejo un enlace de que tipo de enfermedades hay de este tipo. Me he quedado asombrada. https://www.neurodegenerationresearch.eu/es/acerca-del-jpnd/que-es-una-enfermedad-neurodegenerativa/

En la actualidad, Sara se encuentra en la casa de su abuela donde se crío cuando apenas tenia unos meses y allí creció feliz rodeada de naturaleza, del cariño y la sabiduría de una abuela, que le enseñó la vida desde una perspectiva mucho mas nítida.. Todo lleno de recuerdos que la acompañan allá a donde vaya , convirtiéndola en lo que es. Por casualidades de la vida se encuentra con Ian, amigo de la juventud. Vuelven esos sentimientos que bien escondidos tenia. Ella ya sabia que apareciendo en el pueblo, esas amapolas, esos recuerdos volverían a florecer, haciéndola retroceder en el tiempo. Aquellas sonrisas del pasado, necesitando cada uno de ellos un sorbo de buenos recuerdos para sobrellevar sus dificultades diarias. Se verá envuelta en secretos de familia que pueden hacer replantearse muchas cosas. ¿Volverá a la ciudad o se quedará en el pueblo? ¿Le dará otra oportunidad al amor?


Vuelven los recuerdos guardados de Sergi, "aquellas aguas lo mecieron en un sueño profundo del que nunca más despertó. Que injusta es la vida que te arrebata las razones de existir, que te golpea fríamente para que no te olvides que estas aquí de prestado, que las sonrisas de un día se convierten en lagrimas desgarradas con un chasquido de dedos al día siguiente, que te deja inundada de recuerdos, apretando el corazón."

La escritora mezcla momentos del presente con recuerdos ya vividos en el pasado, y eso ayuda al lector a hacerse una idea de todo lo que vive la protagonista y el por qué sucede todo. Un punto a su favor.

Pero por favor ¿quién no se enamoraría de Ian?. Hasta a mi me dan ganas de meterme en el libro y vivir recuerdos con el. Pero cuanto ha sufrido este chico madre mía. Aquí la escritora nos hace tener el corazón en un puño. 

Con otro que también he conectado mucho es con Carlos. Te hace quererlo desde el primer momento aunque si es cierto que te lo nombra pocas veces, pero lo justo para sentir algo por el. Entre Sara y el había un vinculo especial. Desde que llego al pueblo habían mantenido muchas charlas profundas sobre su enfermedad, la vida, sus preocupaciones. Tenían una confidencialidad que antes no existía, permitiendo así hablar de temas mucho más profundos. Con el he aprendido que tienes que vivir al máximo el tiempo que te quede de vida, porque un día tus pasos dejarán de escribir tu vida.

"Esta bien dar pasos para avanzar pero es mucho mejor avanzar en cada paso (...)Se aprende mucho más observando mientras caminas, si lo haces despacio puedes ver lo que las prisas ocultan". Me encanta y cuanta razón lleva. Nuestra vida pasa en un suspiro y nosotros no hacemos nada más que acelerarla más. Pienso que deberíamos detenernos y fijarnos en cada detalle, en cada momento, grabarlo en nuestra retina, ya que no se volverá a repetir. Solo tenemos una oportunidad. Debemos aprovecharla al máximo. Así que ¿porque no nos paramos un momentos y nos fijamos en todo aquello que nos rodea? Aprovechemos ese rato que tenemos con esa persona especial, nunca se sabe lo que nos puede hacer falta mañana.

Para mi me ha resultado un libro muy sencillo y fluido de leer en donde cada párrafo te enseña una lección importante y con ello hace que te llegue al corazón. 

Lo recomendaría? Por supuesto que si. Debemos disfrutar de todo lo que nos rodea, nuestra familia, nuestros amigos, cada rincón, porque no sabemos si será lo ultimo que vivamos. Pero tranquila/o, recuerda que siempre habrá una amapola que nos hará recordar todo lo vivido.


Mi nota: 5/5